Algunas reglas que el comercio del vino debería seguir


Todo el establecimiento debe estar permanentemente a una temperatura no superior a los 17-18 grados. Las botellas, con la posible excepción de las más baratas y por ello mismo de más rápido movimiento, deben estar tumbadas. (Los vinos generosos tampoco necesitan estar tumbados. ¡Pero los finos y manzanillas sí que necesitan salir muy pronto!). Los vinos más viejos y de más calidad deben hallarse en armarios o habitaciones aparte, a una temperatura no superior a los 13 grados y en semi oscuridad. La humedad debe mantenerse por encima del 70%. Las vibraciones deben evitarse a toda costa.
¿Cumple su tienda estos requisitos? Si los cumple, enhorabuena: el vino que se compre en ella estará mucho mejor.