Cuba produce todas las hojas de tabaco utilizadas para elaborar sus famosos cigarros puros Habanos, los mejores del mundo


Cualquier puro es fruto de una mezcla de varios tipos de tabaco; aparte de los prestigiosos Habanos, de la provincia de Pinar del Río, en el oeste de la isla de Cuba, que son producto de una tierra concreta, los demás grandes puros ( dominicanos, brasileños, hondureños etc...) se hacen con tabacos de origen muy diverso, aunque con unos magnificos resultados en muchas ocasiones.
A las tres principales regiones de producción: Cuba, Indonesia y la República Dominicana, hay que añadir Brasil, Ecuador, Honduras, México y Nicaragua. Por último, debemos mencionar el Valle del Río Connecticut (USA), Filipinas, Camerún, y Canarias (España).
Cuba produce todas las hojas de tabaco utilizadas para elaborar sus famosos cigarros puros Habanos, los mejores del mundo. Los cinco distritos tabaqueros de cuba son: Zona de Vuelta Abajo, Zona de Semivuelta, Zona de Partidos, Zona de Remedios y Zona de Oriente.
Al Oeste, en Pinar del Río, Vuelta Abajo produce los mejores tabacos del mundo en sus famosas vegas, en particular las de San Luis y San Juan, de las que salen las hojas con las que se elabora el mejor tabaco del mundo, el Habano.
Las tierras con el mejor cultivo de tabaco se reservan para las variedades dedicadas a la exportación, y casi todas ellas están situadas en la zona denominada Partido en la Provincia de la Habana, y especialmente en la famosa área conocida como Vuelta Abajo,en el extremo Oeste de la Isla, cuyo tabaco es reputado como el mejor del mundo. Vuelta Abajo ocupa casi toda la provincia de Pinar del Río, excepto su parte meridional, que está ocupada por la llamada Semivuelta.
El clima y subsuelo de estas áreas es ideal para el cultivo del tabaco; el terreno es profundo, rico en minerales y arenoso, con una temperatura media de 23º centígrados y con un 65º de humedad. Abundando en este tema, puede decirse que el secreto de Vuelta Abajo es que tiene una fortaleza tres impresionante: Eso quiere decir que en la "corona", (la parte más alta de la planta de tabaco), las hojas tienen una elevadísima concentración de nitratos que permite que los cigarros que se elaboran con ellas sean poderosos, gustosos y, sobre todo, fuertes, bien armados, lo que se exige a un gran puro. Es obra de la naturaleza. El clima y los suelos de esta zona de la provincia cubana de Pinar del Río consiguen que se den esas características únicas.
Hasta ahora nadie ha conseguido imitar nunca,en ningún lugar del mundo, y hay que ver que se ha intentado, las condiciones para obtener una fortaleza tres de estas características; se han utilizado semillas de plantas cubanas, se ha llevado tierra de esta zona en camiones para plantarlas sobre ella, se han montado invernaderos especiales; pero nada, es inútil, nadie consigue ese nivel, ni siquiera en otras zonas de la isla de Cuba que no sea Vuelta Abajo.
La Zona de Semivuelta es la segunda región tabacalera de Pinar del Río, y su tabaco, de hojas más gruesas y aroma más fuerte que el de Vuelta Abajo, se destinaba antiguamente al mercado norteamericano y a la industria cigarrera nacional.
En la Zona de Partido se cultiva tabaco tapado (cubierto con tela lo que permite obtener hojas más claras y de más fina textura, con las que se fabrican los tabacos de lujo para la exportación.
La Zona de Remedios, que ocupa casi la totalidad de la provincia de Las Villas es una de las regiones tabacaleras más ricas de Cuba. Su hoja es gruesa y aromática.
La Zona de Oriente, produce tabaco de gama baja para el consumo local y para el abastecimiento de la industria cigarrera; ocupa las regiones de Bayamo, Mayarí, Alto Songo, Jiguaní y Sagua del Tánamo.
La República Dominicana es el primer país del mundo en volumen de cultivo. Sus cigarros puros son los más populares en U.S.A. En particular, el Valle del Cibao,sito en la región agrícola del norte del país próxima a la ciudad de Santiago, destaca por la calidad y cantidad de sus tabacos y en ella se asienta un gran número de fábricas de cigarros selectos.
Como ya he adelantado, el gran centro de producción es el Valle del Cibao, donde se cultivan diversas especies. Al Nordeste de Santiago a la Vega, dos variedades comparten las tierras cultivables: Piloto Cubano (semilla cubana de Vuelta Abajo adaptada, intensa y fuerte, que se usa para hojas de capa y capillo; el Olor, más ligero y aromático que el anterior, se utiliza también para capa y capillo.
Al Sudeste, entre la Vega y Bonao,se extiende la tierra del criollo ordinario, dedicada a la producción local y para la fabricación de cigarrillos.
Para conseguir un mayor cuerpo y aroma,el tabaco dominicano se mezcla con otras variedades; se usa normalmente para tripa y para tirulo; en consecuencia, los tabacos más fuertes aún deben importarse, sobre todo de Honduras, México y Brasil. Las hojas dominicanas no son adecuadas para las capas de alta calidad y éstas deben ser importadas básicamente de Camerún y de Ecuador; a pesar de todo, la familia Fuentes ha conseguido producir unas capas auténticamente dominicanas derivadas de hojas Piloto Cubano, con las que elabora su línea Fuente Fuente Opus X.
Algunos fumadores afirman que los tabacos de la República Dominicana, cultivados a partir de semillas cubanas por expertos formados también en Cuba, han mejorado tanto en los últimos años que pueden competir hoy con las mejores marcas cubanas; sin embargo, sin dejar de reconocer la gran calidad de los cigarros dominicanos todavía la supremacía del Habano es incuestionable. Por último, decir que aunque el tabaco dominicano no es tan fuerte y especiado como el cubano, su pleno sabor le ha permitido crear nuevas mezclas para la confección de tripa.
Antiguamente, la producción de tabaco del sudeste asiático estaba concentrada en las islas filipinas, en torno a Manila y en el Valle de Cagayan. Hoy se ha desplazado a Java y Sumatra, cuyos nombres han servido para bautizar el tabaco procedente de cada zona. La mayor parte del tabaco que se produce en Indonesia se emplea para elaborar puros pequeños.
En Sumatra la región de Medán, al Norte, produce tabaco destinado a la fabricación de cigarros puros europeos hechos a máquina. La capa Sumatra, normalmente de color marrón oscuro, posee un sabor neutro (según Marvin R. Shanken) y suave con un punto picante (según Jane Resnick).
Java es, con gran diferencia, la más interesante de ambas islas. Al este, en la provincia de Bekasi (Jember) se cultivan capas Bekasi al aire libre y capas TBN bajo tela. Una vez enviadas a los fabricantes del Caribe, éstas completan los envíos de África Central y de Connecticut.
Honduras cuenta con dos regiones de producción; la principal situada en el Valle de Sula, San Pedro de Sula, al Norte del país; la otra al Norte, en torno a Danlí y a Tegucigalpa. El tabaco del Valle de Sula es más fuerte que el tabaco cubano o el dominicano. La mayor temperatura y humedad de este país ofrece un tipo de hoja que suele ser mezclada con otras más suaves. El tabaco de la región sita al Norte es ligero y con aromas a bosque.
Contrariamente al suelo dominicano, el de Honduras es perfecto para el cultivo de unas magníficas capas oscuras, con semillas provenientes de Connecticut Las hojas para elaborar la tripa y el tirulo provienen de semillas cubanas. Para aumentar el aroma, se mezcla generalmente la tripa con tabaco importado de la República Dominicana, Ecuador y de Costa Rica.
La principal zona de cultivo de Brasil es la región de Cruz das Almas (Bahía), en la costa oriental. Las hojas de tabaco brasileño adquieren un color negro azabache tras la fase de fermentación. Este tabaco tiende a ser de pleno sabor, aunque suave, y se suele emplear para fortalecer las mezclas.
Ecuador produce actualmente diferentes tabacos,desde hojas para capas, curadas a la sombra y al sol, hasta tabaco para tripa. Sus cultivadores han empleado con éxito semillas del llamado Valle de Connecticut y de Sumatra, resultando un tabaco más suave y de menor fortaleza en aroma y sabor que los originales. Las hojas para capa, de textura sedosa, presentan tonalidades de color que van desde el tono pálido de la capa connecticut a la oscuro de la camerún.
EL Valle de San Andrés en México, es famoso por su tabaco curado al sol, a partir de una clase de semilla Sumatra (Mexican Sumatra); la mayoría de estos puros se elaboran solo con tabacos del país. Además, éstos se utilizan en todo el mundo para la elaboración de capote y tripa de muchos puros de calidad; sus hojas de capa se suelen emplear para elaborar los denominados maduros.
El Valle de San Andrés está situado en el estado de Veracruz; la cosecha principal se reserva para la capa de los cigarros, utilizándose una variedad local (más ligera e introducida por cultivadores alemanes provenientes de Indonesia) se mezcla con otra variedad de Sumatra para la elaboración de la tripa.
El tabaco de Sumatra es uno de los utilizados en la fabricación de los cigarros puros mexicanos dedicados a la exportación y la clave de sus hermosas capas oscuras (de color maduro). Esto hace que sus cigarros sean mucho menos costosos que los de sus competidores hondureños o dominicanos, ya que no necesita importar las hojas de capa.
El Valle de Jalapa es el principal área de cultivo del tabaco de este país; las plantaciones se concentran en torno a las ciudades de Esteli y Ocotal, en donde se benefician de un clima con una humedad moderada del 70%; las plantas de tabaco provienen de semillas tipo connecticut para las capas y los tirulos del puro; en consecuencia, los cigarros nicaragüenses se comparan con los hondureños.
El Valle del Río Connecticut, al Norte de Hartford, produce el tabaco de capa Connecticut Sade, uno de los mejores del mundo. Esta selecta hoja color marrón rojizo y célebre por su elasticidad, produce un humo de fortaleza entre suave y media y se emplea para elaboración de puros de calidad. Otra variedad, la capa Connecticut Broadleaf, de hoja ancha, más densa, muy oscura y nervada, se usa para elaboración de cigarros puros maduros.
En los últimos años, el clima adverso y los distinto cambios en la gestión tabaquera del país han provocado un descenso en la producción de sus mejores tabacos para capa. La hoja Camerún, con tonos entre marrón verdoso y marrón oscuro, procede de semillas de la isla Indonesia de Sumatra y es valorada por su sabor neutro, lo que la hace ideal para la envoltura de tabacos más plenos en sabor. Los aficionados reconocen la capa Camerún por su rugosidad.
El tabaco filipino se cultiva principalmente en las islas de Luzón y Mindanao; las hojas para tripa y tirulo se mezcla con variedades de más cuerpo, provenientes normalmente de sudamérica sobre todo, de Brasil; todo ello, a fin de suplir la falta de aroma. Las capas se importan de Sumatra, sobre todo. La marca más conocida es la Flor de la Isabela.
El tabaco Jamaicano se cultiva a partir de semillas cubanas; dado su suavidad es necesario mezclarlo con tabaco de Honduras, de México y de la República Dominicana para elaborar la tripa y el capillo. Las hojas para elaborar la capa se importan de Indonesia, Connecticut y Brasil. El tabaco jamaicano es ligero y suave, así como muy apreciado en USA siendo su tercer exportador.
La calidad de los cigarros puros palmeros se obtiene gracias a los micro climas, suelo y agua de la isla de La Palma.
No se sabe exactamente cuando se introduce el tabaco en Canarias y más concretamente en la isla de La Palma; sin embargo, desde el siglo XVIII se conoce su cultivo en la isla, aunque aún no con unas características de comercialización en sentido amplio. En tal sentido, y por éstas fechas, el Tabaco era objeto de intercambio mercantil con América, esencialmente con el Puerto de La Habana, ya que son numerosas las referencias en los documentos denominados Contratos de Riesgo (contenidos en los Protocolos Notariales y que se refieren a la contratación del cargamento de barcos) de los navíos surtos en el Puerto de Santa Cruz de La Palma, el pago en especie por la carga transportada a estos puertos, y más concretamente al pago en cacao y tabaco.
Sin embargo, ya en el siglo XIX podemos hablar de una elaboración, en general, artesanal del Tabaco en la isla de La Palma, esencialmente con un carácter familiar o doméstico y todo ello gracias al aprendizaje de los palmeros emigrantes de Cuba.
Es por ello que en La Palma se va a dar (como primera isla en al archipiélago) una tradición que no se va a perder aún en momentos en los que el resto de las islas se centre en la actividad productiva en otros sectores, en otros monocultivos de exportación, según el ciclo económico de que se trate.
Es a partir del año 1.847 cuando en La Palma y con motivo de la caída de la cochinilla, se comienza a sembrar la ya mencionada planta. Es de todos conocido el auge que supuso para la sociedad palmera esta actividad económica, donde habían cerca de veinte fábricas de tabaco, amén de las distintas plantaciones que existían (Caldera, Las Breñas, Mazo, Barlovento).
En cuanto a la producción actual de Puros, nuestra isla realiza unos 12.000.000 de puros/año entre las 18 fábricas reconocidas por la Asociación de Tabaqueros de La Palma (ASTAPAL). Varias de ellas ya tienen contratos para la venta de sus labores en Estados Unidos, Canadá y los países miembro de la Unión Europea.
La calidad de los cigarros-puros palmeros son reconocidos a nivel mundial desde sus inicios, ya que como mencionamos, la experiencia de los emigrantes a Cuba hizo de ellos auténticos maestros de la elaboración.
Tradicionalmente el mercado natural de los fabricantes palmeros ha sido el Archipiélago canario, ahora bien, desde el año 1.996 las exportaciones han ido creciendo y actualmente, aunque estas no superan el 35% de la producción total, lentamente se intenta superar ésta cifra ya que los grandes competidores de nuestras labores son los países centroamericanos que debido a sus escasos salarios, la ausencia de las aportaciones de la Seguridad Social y a las Haciendas de los diversos Estados hacen que sus productos sean muy inferiores en precio a los de La Palma, que no en calidad.
En La isla de La Palma, el cigarro puro, se obtiene de una mezcla o liga que cada fabricante elige entre las diversas ramas del mundo. Sus tabaqueros han sido capaces de realizar ligas extraordinarias, mezclando tabaco de Brasil, República Dominicana y Cuba para las tripas, añadiéndoles un capote de semilla cubana cultivada en Colombia (cubita) y rodeándoles de capas tan diferentes como la Connecticut de Estados Unidos o la Sumatra de Indonesia.
En vitolas, se pueden encontrar cualquier tipo de tamaños y figuras que junto al esmero de los tabaqueros hacen de ellos un seguro disfrute a los amantes del buen fumar.
En cuanto a las plantaciones de tabaco en la isla de La Palma, fue una gran productora hasta finales de los años 60, porque en esa época se recogían más de 300.000 kilos/año de tabaco en rama. Desde entonces la isla de La Palma no ha tenido esa producción ni esa ocupación agrícola. Actualmente la producción de toda la isla no llega a los 10.000 kilos de Tabaco por año.
NdP