El plato más típico y saboreado de Berlín bien merece un apartado especial en la sección de comidas


La comida alemana suele ser bastante contundente y alta en contenidos calóricos. Se trata de una cocina sencilla que no le da especial importancia al aspecto del plato, sino a la cantidad.
A pesar de que probablemente la visita a Berlín os haga engordar algunos kilos, siempre será de buena gana, ya que los abundantes platos suelen ser muy ricos, además de variados.
La cocina de Alemania es conocida sobre todo por sus salchichas, muy variadas en cuanto a colores y sabores. En el país se pueden encontrar cerca de 1.500 tipos de salchichas diferentes. Cada región alemana ofrece una especialidad diferente; las salchichas de Frankfurt, con un sabor suave, las salchichas de Núremberg, que se sirven asadas, o bien las de Baviera, con un color más claro.
Platos típicos berlineses
Currywurst: salchicha troceada con salsa de curry por encima, suele acompañarse con patatas fritas.
Eisbein: codillo de cerdo en salmuera acompañado con puré de guisantes y sauerkraut (col agria).
Döner Kebab: pan relleno de carne, ensalada y salsa.
Boulette: albóndiga frita de carne con perejil y cebolla.
Kasseler: costilla de cerdo ahumada.
Schnitzel: escalope de pollo (especialidad de Viena).
Kartoffelsalat: ensalada de patatas.
Rollmops: arenques enrollados.
Aal Grün: anguila con salsa de hierbas.
Strammer Max: rebanada de pan con mantequilla, jamón y un huevo frito.
Berliner Pfannkuchen: Bollo relleno de mermelada de ciruela o fresa.
Apfelkuchen: pastel de manzana.
Käsekuchen: pastel de queso.
Cervezas
Altbier: cerveza envejecida con un color oscuro y alta fermentación.
Berliner Weisse: cerveza ligera y dulce con un color algo turbio.
Bockbier: cerveza fuerte, suele tener 6% de alcohol.
Kölsch: cerveza clara y ligera con 4,8% de alcohol.
Weizenbier: cerveza de trigo con un ligero sabor afrutado.
Pilsen: cerveza rubia con sabor amargo.
Currywurst
El plato más típico y saboreado de Berlín bien merece un apartado especial en la sección de comidas. El currywurst es una salchicha que se sirve cortada en rodajas, espolvoreada con una salsa de kétchup con curry y suele ir acompañada de patatas fritas.
Tan popular es la salchicha al curry que prácticamente puede encontrarse en cualquier restaurante o puesto callejero, en manos de altos cargos políticos o de turistas entusiasmados. Naturalmente, no podía faltar en la ciudad de Berlín un museo para su afamada salchicha, se trata del Deutsches Currywurst Museum (no es una broma).
Berlín es una ciudad relativamente barata en cuanto al tema de la comida y, dependiendo del presupuesto de cada uno, la ciudad ofrece una multitud de posibilidades gastronómicas.
Para los que no quieran gastarse demasiado dinero a la hora de comer, además de ahorrar tiempo, Berlín ofrece múltiples opciones de comida rápida en los puestos callejeros, como comer un kebab, unos noodles al estilo asiático o, la opción más típica, una currywurst o cualquier otro tipo de salchicha. Estas opciones suelen costar entre 2,50 y 3,50€.
Algunas veces no es necesario buscar un puesto callejero ya que, en ocasiones, son los puestos los que se mueven hacia la gente. Se trata de los “Ich bin ein berliner”, unos curiosos vendedores que llevan colgando sobre sus hombros una parrilla en la que hacen salchichas sobre la marcha.
A la hora de la cena es cuando suele apetecer más sentarse tranquilamente en un restaurante para degustar los platos típicos berlineses. Dependiendo del tipo de restaurante que elijáis, el precio varía mucho, pero una cena para dos puede rondar los 35 o 40 euros.
Los berlineses suelen comer y cenar bastante pronto si lo comparamos con las costumbres españolas. La comida suele servirse temprano, entre las 12:00 y las 14:00 horas. Los horarios de la cena también comienzan pronto, sobre las 18:00 horas.
En casi todas las zonas de la ciudad se pueden encontrar restaurantes muy variados, aunque algunas de las zonas más destacables son el Barrio de San Nicolás (Nikolaiviertel), con algunos restaurantes típicos berlineses, y Alexanderplatz, donde hay restaurantes de todo tipo.
Otra zona que resulta popular entre los berlineses es la calle Simon Dache Strasse, cerca del metro Frankfurter Tor. Se trata de una zona bastante barata con restaurantes muy variados.
Si queréis restaurantes internacionales, el Barrio Judío es una opción segura.