¿Cómo puede una pequeña planta sobreponerse a todas las exigencias que el viticultor le impone?


¿Como es posible que pueda vencer las adversidades del calentamiento global, la escasez de agua y de nutrientes en la tierra?
En su noble fin, en su amor de madre abnegada, en su humildad es en donde radica su grandeza. La vid no sólo supera todas las condiciones extremas, sino que además se vale de sí misma, para lograr la maduración de los racimos y lograr de este modo la maduración de la semilla, quienes finalmente, dispersaran su material genético y darán paso a la multiplicación de la especie.
En un mundo cada vez mas consumista, y lo peor de todo en un mundo que no sabe que consumir, esta planta nos entrega una lección de vida,- Tengo poco, y ese poco, lo necesito muy poco- parece que nos quiere decir y que más explicito que predicar con el ejemplo. La vid recoge el CO2 de la atmósfera, luego lo separa; nos devuelve oxigeno y utiliza el carbono para metabolizar las sales minerales y nutrientes, que sus raíces recogen del suelo y que gracias al agua puede hacer llegar a toda la planta. Parece fácil, pero para esta criatura,todo se pone cuesta arriba cuando se trata de producir vinos de calidad.
Se dice que terrenos pobres en nutrientes, de formación Coluvial y Aluvial, son excelentes para los viñedos, que la carga vegetativa de cada planta no debe ser superior a un metro cuadrado, también que el estrés hídrico, beneficia la concentración en la fruta.
En vez de darse por vencida, todas estas dificultades no son obstáculo, para la vitis vinífera, sino por el contrario constituyen el secreto de su éxito y la esencia del misterio.
Un misterio que se basa en la grandeza de la humildad con que acepta lo que es y lo que tiene. Por otro lado, nosotros tenemos nuestro ser, nuestro interior y en esto radica el concepto del universo.
Valiéndose de esa fuerza interior, de ese ser madre, la planta humilde logra pese a todo, el milagro de entregar hijos, maduros, potentes y concentrados.
Ahora sólo queda agradecer humildemente y celebrar el amor de la Madre Naturaleza.