Quizás uno de loa mayores placeres de la vida es entrar en espacios gastronómicos que al momento someten a tu capacidad olfativa a un maremoto de olores, de buenos olores, esos que despiden los alimentos -en general- cuando son de verdad,al que el marketing alimentario no ha llegado ni falta que les hace, esos alimentos artesanos hechos por la mano del hombre y de la mujer con amor y paciencia.
Techo de El Pinar con sus tesoros colgados.
Jose, magnifico tirador de cerveza y maestro cortador.
Pan de Carral.
Empanada de bonito.
Queso fresco del país.
Chicharrones rizados caseros.
Nuevo Valdeorras de largo retrogusto.
Grelos deshidratados.
El Pinar,Río Monelos 38, (Cuatro Caminos)y José Sardiña Muiño 2 (Paseo de los Puentes).
T 981 289 552.
