Cuando Robert Parker viajo a Paris siendo un joven, para estar con la que sería su futura mujer, descubrió que el vino costaba menos que la Coca Cola. En ese momento, se estaba fraguando el que más adelante se le conocería como el "emperador del vino".Años mas tarde despuntó a nivel global después de apostar por la famosa añada del 82 en Burdeos cuando nadie daba un franco por ella.El mundo del vino cambiaría drásticamente.Una sola persona dictaría sus preferencias en este mundo a la gran mayoría de las bodegas productoras de vinos de calidad,bien catando directamente o a través de sus colaboradores.La Parkerización estaba en marcha,desde su casa-headhunter en el pequeño pueblo de Monkton,cerca de Baltimore.Posiblemente fue la única vez que la opinión de una persona tenía tanto poder en una industria.Los puntos Parker cambiaron una cultura;sabían que aparecer en las puntuaciones de Wine Advocate,sigificaba mejorar las ventas.Por supuesto,Parker tiene sus detractores,una de las más significativas contra la globalización de los vinos es Jancis Robinson, Master of Wine(MW)londinense que a través de su libro contra la parkerización, se situó en la defensa del vino de vigneron/viticultor, los vinos diferentes que dan los terroir/viñedos,unido a un gran amor a la tierra,alejándose de la doctrina Parker(entre los que se encuentra un servidor)ya que sus vinos mas puntuados son una "bomba de fruta y madera", vinos hoy en día alejados de la tendencia en gusto de la mayoría de consumidores,especialmente de las mujeres y de los más jóvenes(+25)que prefieren vinos mas fáciles de beber.
En su momento, Parker quiso delegar las puntuaciones de los vinos españoles en Pierre-Antoine Rovani, (el hombre elegido para catar los vinos franceses después de que el mismo tuviera encontronazos con importantes bodegas de Burdeos),pero este abandono el barco ya que los vinos españoles,argumentó, no los entendía.
En su lugar, el enviado fue Jay Miller, un hombre cercano y bonachón, amigo de Parker y formado en su misma escuela. Vinos con alta densidad de fruta/madera/alcohol.Sus puntuaciones generosas hacia bodegas importantes, productoras de vinos de calidad,generó una serie de fieles seguidores que adaptaron su forma de hacer vinos al gusto Miller/Parker.
A Jay Miller lo hacen dimitir por sus presuntos excesos mercantiles,de la mano de Pancho Campo(persona que tiene todo mi respecto), con determinadas DO para puntuar sus vinos de forma artificial, lo que le cuesta también la dimisión de Pancho,como uno de los dos únicos Master of Wine(MW)que teníamos en nuestro país.El otro es Pedro Ballesteros (Quart de Poblet,Valencia,1961).Es llamativo que España siendo el 3º productor de vino a nivel global, no cuente con mayor representación en los Master of Wine(MW).¿Porque no se invierte en MW si sus opiniones en los grandes foros internacionales son imprescindibles para una industria que quiera estar de forma seria en los grandes mercados internacionales?.Aún es mucho más llamativo que la oficialidad del vino de nuestro país no solicite los servicios de Pedro Ballesteros para puntuar, prescribir y comunicar los vinos españoles en el mundo.¿O es que el nuevo hombre de Parker va a profundizar en nuestro vinos mejor que Pedro?. En todo caso,¿por qué tenemos que delegar la comunicación de nuestra extensa(somos el mayor viñedo del mundo) y magnifica viticultura en un foráneo y no diseñar una política común que atienda nuestras DO de forma eficaz de acuerdo con su importancia?.Prescidiendo de la política de comunicación de DO y CCAA, debe y tiene que existir una Guía de puntuación de vinos a nivel nacional,para poder ser consultada por cualquier interesado desde Meis hasta Monkton.
También sería recomendable que todo restaurante/bar español que abra sus puertas en cualquier lugar del mundo, tenga las máximas facilidades a la hora de implantar nuestros vinos.Algún organismo oficial debería de trabajar en esto,otros países lo llevan haciendo hace tiempo.El insistir en formas de trabajo a la hora de comunicar los vinos españoles porque se ha hecho siempre de determinada forma, es no querer ver por donde va el mundo. Las Embajadas y oficinas comerciales implantadas en la gran mayoría de países, pueden ser una plataforma magnifica a la hora de comunicar nuestros vinos y gastronomía.
La preocupación de los bodegueros que producen vinos de calidad en nuestro país es alta, ya que el nuevo enviado de Parker es Neal Martin, un joven británico que colabora con Wine Advocate,ahora convertido en responsable para España de las puntuaciones de nuestros vinos.La forma de ver el vino de Neil es muy diferente a la de Parker/Miller/Rovani,ha rebajado las otrora altas puntuaciones porque apunta por vinos mas finos, sedosos, más fáciles de beber.Vinos y DO no valorados en su momento se están frotando las manos para que Neil los visite.
Y si Neal no es feliz en España,¿ cuánto tardara en enviar otro emisario?.
A esta pequeña reflexión sobre las modas de los vinos dictadas ,en este caso, por este ex-abogado, hay que sumarle las de las diferentes asociaciones relacionadas con este mundo que se apuntaron a los gustos parkerizados (aunque fuera de forma inducida),castigando finezas y personalidades de sus propias geografías.¿Van a cambiar radicalmente su forma de puntuar?.Está claro que en el mundo del vino, como casi todo en la vida, la industria de un país debe tener personalidad propia para transmitirla con fuerza y nitidez a los diferentes mercados: es la única manera de que no deslocalicen tu producto.
A nivel nacional hay que agradecerle a José Peñín,cuando en los años 80 se dedicó a viajar por toda la geografía vitivinícola española para transmitir y comunicar los muchos y magníficos vinos que se hacían en las diferentes DO y de esta forma romper el monopolio en los grandes medios de comunicación que disfrutaban los vinos de Rioja y Jerez.El consumo de vino en España esta bajo mínimos, entre otras razones, por una política desastrosa del gobierno anterior(Elena Salgado quiso equiparar el vino con las bebidas espirituosas, lo cual demuestra una profunda ignorancia en este terreno), y la falta de comunicación positiva por parte de la autoridades responsables.El vino es cultura, es arte, es alimento,forma parte de la historia de este viejo país, es un ser vivo. Relacionar el vino con el alcoholismo, es una simpleza, de hecho el alcoholismo en España no se ha reducido, aunque el consumo de vino es de los mas bajos de Europa.A esto hay que unirle una baja exigencia por parte del gran público y la incapacidad para seducir a la gente joven(+25)para que se inicien en este mundo (Wine Moderation).¿O preferimos que el imperio calimocho/cubatadepesimacalidad eduque a las próximas generaciones de consumidores?.
Hay que resaltar que en diferentes países, entre ellos destaca Francia, a los estudiantes de educación elemental se le transmite la cultura del vino y lo que significa para su país, de esta forma, los jóvenes franceses despuntan por sus conocimientos sobre el vino y su industria.
Solo hay que observar los lineales de los supermercados generalistas para concluir que la exigencia de los españoles no es alta, refiriéndonos a la representación de los vinos de producción nacional. El vino, si es algo, es disfrute, placer, descubrimiento de nuevos sabores y olores,aprendizaje, diversión. Se trata de transmitir, sin ningún tipo de complejos, si le gusta o no un vino, prescindiendo de su valor económico.Hay que centrarse más en la variedad de uva que en los teóricas buenas marcas.¿Cuantas variedades de uva blanca conoce?, ¿y tintas?.
En un bloc vaya apuntando los vinos que prueba,la variedad de uva, el año, la bodega,la DO, disfrutándolos, descubriéndolos tranquilamente, sin que ningún pretendido experto le coaccione o le haga sentir como un ignorante.En poco tiempo disfrutara de su bodega personalizada y sin quererlo se convertirá en un experto de los vinos que realmente le gustan y disfruta.
Las garnachas,caiños,tempranillos, syrah,albariño, pietro picudo, bobal,riesling,etc, le están esperando.Apúntese al gran placer que es abrir una botella de vino y esperar a que le hable...
Xerardo Pazos
