"Un vino que no sea la consecuencia del amor a la tierra de una persona tiene un interés limitado, por muy buen sabor que tenga” Pedro Ballesteros Torres.


Pedro Ballesteros Torres (Quart de Poblet, Valencia, 1961) es el único Master of Wine(MW)español en activo.Su caso, a diferencia del de la gran mayoría de los 283 miembros de esta institución inglesa, no es el de una vida profesional dedicada al mundo del vino, sino el de una pasión por aprender y conocer más sobre una afición que le ha llevado a acometer uno de los planes de estudios más difíciles que existen en el panorama internacional. Pedro Ballesteros ha trabajado como consultor en temas medioambientales para diferentes instituciones y actualmente tiene un puesto en la Comisión Europea. Durante esos años ha sabido combinar su largo recorrido formativo en materia vitivinícola con su trabajo. Su presente reconocimiento como Master of Wine es, además de un incuestionable logro personal, una oportunidad para que los vinos y los profesionales españoles adquieran relevancia en todo el mundo. Atraído por la industria alimentaria y la agricultura, Pedro Ballesteros estudió Ingeniería Agrónoma en Madrid seguido de un Master en Enología y Viticultura. Su formación continuó en la escuela WSET de Holanda y fue además el segundo español en diplomarse en la Weinakademiker de Geisenheim (Alemania), este recorrido le permitió complementar los conocimientos técnicos adquiridos en el master realizado en España con una mayor carga práctica característica en estas dos últimas instituciones, según sus palabras: “Para la WSET y Weinakademiker se requiere tener un buen conocimiento sensorial, a ciegas, de vinos modélicos de todo el mundo, además, es necesario conocer el negocio del vino para aprobar”. Con este currículum Pedro Ballesteros comenzó a participar en los jurados de certámenes internacionales de prestigio como el International Wine Challenge de Londres o el Concours Mondial de Bruxelles. Experiencias que, para el Master of Wine, son especialmente útiles de cara a seguir aprendiendo al tiempo que suponen un gran servicio al consumidor y al productor que, exponiendo sus vinos al jurado, llega a entender los puntos débiles de su propuesta, algo fundamental para seguir mejorando. “Cada concurso es un mundo, con sus reglas particulares. Lo más interesante es la cata a ciegas de vinos comparables, que te da una idea precisa de lo que puedes esperar de ese tipo de vinos, te permite concentrarte en la calidad y, sobre todo, te enseña humildad”. Siempre por afición y paralelamente a su trabajo como consultor en temas medioambientales y energéticos, Pedro Ballesteros decidió, motivado por su “amor al vino y las ganas de hacer siempre más” estudiar para alcanzar una de las más altas y exclusivas distinciones académicas existentes en el mundo del vino, el Master of Wine. Tres años de sacrificios, viajes y muchas horas de estudio durante los que contó con la tutela de su colega y amigo Frank Smulders MW, así como con el inestimable apoyo de su familia, fundamental, afirma, para superar las duras pruebas que impone este plan de estudios. El título de Master of Wine es impartido por el Instituto británico homónimo y cubre todos los aspectos relacionados con el mundo del vino, desde los técnicos o los sensoriales, hasta los más relacionados con el mercado y la comercialización. Formado en la actualidad por 283 miembros procedentes de 23 países, el Instituto reúne a los mejores expertos en el campo del vino y tiene un gran compromiso con la divulgación de conocimientos de esta materia. Para Pedro Ballesteros la experiencia de estos tres años le ha permitido conocer a los mayores especialistas del mundo en vinos, visitar sitios maravillosos, aprender y degustar “la gloria en versión líquida”. “Cuando se anunció que era Master of Wine recibí mensajes de felicitación de muchos de mis “héroes” en este mundo, personas que configuran el mercado. En fin, que a veces me despierto pensando que ha sido un sueño…” Apasionado por el vino a causa de la inmensa variedad que ofrece y con más de 1.000 marcas preferidas después de todo lo que ha conocido y aprendido, Pedro Ballesteros compagina esta pasión con su trabajo para el medioambiente en la Comisión Europea. Desde este punto de vista, el Master of Wine, tiene la convicción de que el cuidado y el amor a la tierra y el respeto al entorno debe ir más allá de ser una opción comercial y convertirse en una razón para existir con el objetivo de trascender a través de los vinos; como ya hicieran, propone como ejemplo, las órdenes religiosas fundadoras de la viticultura de calidad: “El vino se convierte en mucho más que una bebida cuando se asocia a una cultura y un medio natural. Un vino que no sea la consecuencia del amor a la tierra de una persona tiene un interés limitado, por muy buen sabor que tenga”. Como conocedor de primera mano de la política europea y del mercado del vino – su tesis final del Master of Wine trató de hecho sobre estos temas – Pedro Ballesteros aboga por una redefinición de las políticas de medioambiente y por dotar de mayor expresión a los poderes locales tal y como se está haciendo en los países vinícolas del Nuevo Mundo. Acerca de los vinos españoles su opinión es que nuestro país parte de una situación de ventaja en muchos sentidos, lo que, con un poco más de compromiso en materia de calidad y políticas agrarias, debería convertirnos en el primer exportador mundial. Después de este prestigioso reconocimiento como Master of Wine, Pedro Ballesteros piensa seguir aprendiendo todo lo que pueda sobre el mundo del vino, una afición que le ha llevado a codearse entre los mejores expertos internacionales en la materia. Entre sus otros proyectos tiene la intención de involucrarse en la tarea divulgativa del Instituto Master of Wine y tal y como afirma “que dentro de poco algunos españoles digan que les ayudé para ser MW”. Articulo cedido por www.winesfromspain.com, elclubdelsommelier@gmail.com