El restaurante santiagués A
Cantina da Curtidoría ofreció ayer una cata degustación de Olei, en la que hubo lugar
para dar a conocer en detalle el origen, trazabilidad y principales características de
este aceite gallego de oliva virgen extra de alta calidad. Una magnífica oportunidad
para comprobar in situ las cualidades físicas y sensoriales de este aceite autóctono, así
como de otros productos delicatesen como el agua Magma, de Cabreiroá, o el vino
albariño Mar de Envero, de la Denominación de Origen Rías Baixas.
Máxima seducción en la cocina.
El maridaje se acompañó también de otros productos alimenticios de alta gama como
una selección de panes gallegos, de ahumados noruegos, de frutas frescas de
temporada, cítricos confitados con chocolate “Gianduja” 87% y helado de vainilla de
Haití.
Agua de fina aguja diferente por naturaleza, Magma, constituye la marca premium de
Cabreiroá y destaca por su innovador diseño y su pureza. Ha sido envasada con
finísimas burbujas que de forma natural brotan de la tierra después de años de reposo
en el interior del manantial, uno de los entornos naturales mejor preservados de
Galicia, produciendo una agradable sensación refrescante. Se trata de un producto
Premium, envasado en aluminio, cuya opacidad la protege de cualquier interacción
con la luz.
Calificado como un vino muy seductor, Mar de Envero es un caldo troupe que nace
inspirado en la estética de los años 20 y los espectáculos de cabaret, pero que
conserva la tipicidad de la zona ya que está elaborado con la variedad reina de las Rías
Baixas: la uva albariño. Su gran potencia aromática evoca el recuerdo de frutas como el
melocotón, la pera o la fruta de la pasión para terminar en unos elegantes pétalos de
rosa. Una tarjeta de presentación que permitió descubrir y saborear la esencia de un aceite
que convierte a Olei en único y en un artículo de referencia y altamente altamente valorado en el
mercado de los productos “gourmet”.
A Curtidoría apuesta por la promoción de un producto exclusivo, en el que se conjuga
tradición y modernidad al recuperar la producción del olivo gallego en un envase
moderno e innovador, y que seduce al consumidor por su procedencia, calidad, sabor y
cuidada presentación.
Precisamente la calidad y el sabor son dos de las premisas que sigue este restaurante,
un referente en la gastronomía compostelana, que busca sorprender a sus clientes con
los mejores y más innovadores productos del mercado.
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