El Grupo Osborne es una compañía centenaria y familiar cuyo negocio principal es la elaboración de productos de alimentación y bebidas con unas ventas de 207 millones en 2011. La fortaleza de esta empresa ha hecho que, en plena crisis, apostara por un nuevo modelo de negocio con la explotación comercial del Toro de Osborne bajo el paraguas de un icono español reconocido a nivel mundial. Juan Alegría, director de nuevos negocios del grupo Osborne, explica a LA GACETA cómo hacer de una marca un negocio rentable cuyo próximo objetivo será conseguir que 2013 sea el primer año internacional para el Toro de Osborne.
¿Hacía dónde va el futuro?
Hasta la fecha tenemos un negocio muy consolidado bajo el paraguas de la marca Osborne, con todos nuestros productos en alimentación y bebidas, que es nuestra principal fuente de ingresos, pero el gran reto es posicionar en el exterior nuestro negocio más reciente del Toro de Osborne.
-¿Cuándo decidieron poner en valor la marca?
-Fue en 2009. Había llegado la hora de combatir el fraude y poner en el mercado productos de Osborne autorizados y con ello generar unos ingresos a través de dos vías: con licencias y por medio de franquicias. El negocio se ha ido consolidando en estos tres años y hemos crecido en el mundo de las licencias, sobre todo asociados al mundo de la moda, accesorios, etc, y ahora empezamos a andar a través de franquicias.
-Entonces, ¿qué justificación tiene un franquiciado para pagar a Osborne por comprar un producto que ya está en el mercado?
-El franquiciado paga por tener el derecho del uso del rótulo comercial en la tienda del Toro de Osborne, tener productos únicos para las tiendas franquiciadas y también tener el derecho de exclusividad territorial y un ahorro de costes de los productos a precios más bajos que en el mercado.
-¿Cuántas tiendas tienen del Toro de Osborne?
-Tenemos siete. Dos propias, ubicadas en nuestras bodegas de Cádiz y Toledo, y el resto franquiciadas. En mayo de 2011 abrimos la primera tienda a través de franquicia y ya contamos con cinco ubicadas en Madrid, Burgos, Salamanca, Málaga y Conil de la Frontera (Cádiz). Queremos hacer un crecimiento ordenado y sin excesivos riesgos. Buscamos negocio en algunas capitales como Valencia, Sevilla, Cádiz, Valladolid, Santander, Baleares y Canarias.
-¿Para cuándo el salto internacional?
-Osborne es una compañía multinacional presente en más de 50 países con nuestros productos de alimentación y bebidas, pero 2013 va a ser el primer año internacional del Toro de Osborne con licencias fuera de España. Tenemos un proyecto muy ambicioso y estamos convencidos de que el Toro de Osborne puede ser una marca internacional.
-¿Qué territorios van a conquistar con el toro?
-Tenemos negociaciones avanzadas con empresas en Estados Unidos y Latinoamérica.
-¿Cuál es la clave del éxito de un negocio que nace en plena crisis?
-El éxito reside en el valor de la marca. El toro no es sólo una enseña asociada a una compañía sino un icono vinculado a España. El tirón comercial del toro bravo que el artista Manolo Prieto diseñó en 1956 para promocionar su brandy Veterano se ha convertido hoy en día en un símbolo español fuera de España.
-¿La valla publicitaria en las carreteras sigue siendo vuestro producto estrella?
-La valla nace en 1956 y después de pelear en los tribunales su permanencia en las carreteras el Toro se quedó y ahora tenemos 90 ubicados en distintas vías y aunque invertimos mucho en este medio publicitario queremos diversificar hacia otros sectores como la restauración, retail, etc.
-Además de crecer a través de licencias y franquicias, ¿piensan en otro modelo para explotar el negocio del toro?
-Sí. Hay una cuarta vía que esperamos desarrollar en los próximos años asociada al mundo de la restauración. Bajo nuestra experiencia con los restaurantes Cinco Jotas queremos crear un concepto de restauración española de tapas con el Toro de Osborne y darle un enfoque internacional. Para ello estamos buscando socios con los que ponerlo en marcha.www.intereconomia.com,elclubdelsommelier@gmail.com
