La bodega Numanthia, icono de los vinos de Toro, ha querido rendir homenaje a la caída de la ciudad de Numancia ante los romanos en el año 134 AC. Para ello han decidido crear tres peculiares estuches para las 134 botellas de 5 litros. La colección ha sido tallada por Zoé Ouvrier quien plasma la naturaleza y riqueza de las vides. La artista, de origen francés y anteriormente modelo, decidió estudiar bellas artes para llevar una carrera como artista inspirada en la técnica del tallado de la madera que aprendió gracias a un amigo chino quien le supo transmitir esta técnica.Delfín Vasquez, responsable de la marca en Francia, conoció a Zoé tras un artículo sobre sus obras, llamó su atención y quiso que uno de sus diseños lo plasmara para ellos. Ouvrier ha tenido contacto con la tierra numantina desde el principio, se desplazó a los viñedos, estuvo en contacto con las vides y ha ido creando bocetos para después tallar los estuches. El gran reto estuvo en llevar su técnica, habitualmente a gran escala, a un estuche más pequeño, Zoé afirma que ha tenido que tratar con más delicadeza la madera, cuidarla y mimarla. Cada estuche tiene entidad por si mismo, al colocar uno junto a otro, se visualizan ramas de las vides entrelazadas, simbolizando las raíces artísticas del legado de Numanthia.La caja de las botellas de 5 litros era anteriormente negra y con el símbolo de Numanthia, ahora, tras el diseño de Ouvrier se ha convertido en una vid sobre fondo cobrizo que realza la madera y la forma de acercarnos a los viñedos plasmando las nudosas ramas de las vides de Toro. La artista utiliza técnicas de tallado de la madera para convertirla en obras de arte jugando con la superficie, el espacio, la naturaleza y la textura, creando equilibrio perfecto entre fuerza y serenidad. El diseño fue presentado en el Palacio de Cibeles.