El grupo García Carrión ha dado un paso que puede marcar un antes y un después en la historia del vino en España. Después de 10 años de batalla judicial, la compañía ha conseguido que el Tribunal Supremo avale la distribución bajo una misma marca de vinos con distinta denominación de origen, algo a lo que se oponían en rotundo hasta ahora los consejos reguladores. Con la sentencia en la mano, la compañía ha lanzado así al mercado un cava, un vino de Rioja, otro de Ribera del Duero y un blanco de Rueda bajo la enseña Pata Negra, que ya tenía registrada para Valdepeñas. "Estamos muy satisfechos, porque la unificación de la marca nos va a permitir reforzar nuestras exportaciones", asegura el presidente del grupo, José García Carrión. Según explica este empresario murciano, el primero también que se lanzó a la venta de vino de mesa en brik, "salir a los mercados internacionales es muy difícil cuando tienes que invertir al mismo tiempo en una decena de marcas. Ahora podremos hacer con el vino bajo indicación geográfica protegida lo que hacemos ya en el resto con Don Simón". García Carrión intentó ya un movimiento parecido en 2004 a través de un acuerdo con El Corte Inglés. Entonces se lanzó a vender en sus centros vino con la marca Ópera Prima, que englobaba ya a distintas denominaciones de origen.