El gran viñedo de Castilla-La Mancha podrá plantar la variedad Albariño a partir de ahora en toda su extensión
El mayor viñedo del mundo tiene hueco para nuevas variedades, porque otra cosa no será, pero hectáreas de viñedo en Castilla-La Mancha... "haberlas haylas". En la última orden que regula el potencial vitívinicola de la región se incluyó una lista de 46 variedades posibles para plantar (y solo se trata de variedades para vino, porque para uva de mesa hay otras 50). De esas 41 variedades hay 15 recomendadas y 31 autorizadas. Ahora la Junta ha decidido añadir una más entre las autorizadas: la Albariño.
Aunque sea una variedad con fuerte implantación en Galicia(de origen posiblemente centro europeo)la Albariño se podrá plantar en Castilla-La Mancha una vez que el Diario Oficial de la región publicó una modificación de la orden que regula el potencial vitívinicola. La Consejería de Agricultura reconoce en el texto que parte del sector lo demandaba. «Recientemente el sector ha mostrado interés por la inclusión de la variedad Albariño como autorizada», reconoce la orden de la Consejería.
Desde la Junta también argumentan que en estos momentos la Albariño ya se permite plantar fuera de las fronteras gallegas. En concreto, se menciona que esta variedad ya está incluida en los registros de alguna comunidad limítrofe con CL-M. Eso es lo que ocurre, por ejemplo, en Castilla y León, donde la variedad Albariño ya se podía plantar. Según la Consejería esta autorización previa de otras regiones «faculta a incluirla en el registro de variedades regional».
A veces se ha comparado el potencial de Castilla-La Mancha con la revolución vitívinicola del Nuevo Mundo (Australia, Nueva Zelanda, Chile,Argentina,California,etc). Precisamente una de las características del viñedo regional es la capacidad que tiene para adaptarse a una amplia variedad de variedades. Eso hace que se haya autorizado previamente plantar variedades como la Verdejo, aunque tradicionalmente se relacione con Rueda, y que incluso la Pedro Ximénez sea una de las variedades recomendadas, aunque se la conozca principalmente por las denominaciones de Jerez y Málaga . También están autorizadas variedades como la extremeña Alarije y la catalana Parellada.
También son muchas las variedades extranjeras que se permiten plantar en Castilla-La Mancha. Por ejemplo, en la lista de autorizadas está la Cabernet que viene de Burdeos, la Chardonnay de Borgoña, la Riesling, del Rhin y la Gewürztraminer de Europa central.
Quizá la duda que pueda quedar con la Albariño es si se podrá adaptar a las condiciones climatológicas de Castilla-La Mancha (aunque si el sector lo pide es porque ya lo habrán estudiado).
En todo caso se podrá disfrutar de una nueva propuesta para los incondicionales de la Albariño, de acuerdo con el terruño y el arte de los enólogos de cada viñedo.
Aunque sea una variedad con fuerte implantación en Galicia(de origen posiblemente centro europeo)la Albariño se podrá plantar en Castilla-La Mancha una vez que el Diario Oficial de la región publicó una modificación de la orden que regula el potencial vitívinicola. La Consejería de Agricultura reconoce en el texto que parte del sector lo demandaba. «Recientemente el sector ha mostrado interés por la inclusión de la variedad Albariño como autorizada», reconoce la orden de la Consejería.
Desde la Junta también argumentan que en estos momentos la Albariño ya se permite plantar fuera de las fronteras gallegas. En concreto, se menciona que esta variedad ya está incluida en los registros de alguna comunidad limítrofe con CL-M. Eso es lo que ocurre, por ejemplo, en Castilla y León, donde la variedad Albariño ya se podía plantar. Según la Consejería esta autorización previa de otras regiones «faculta a incluirla en el registro de variedades regional».
También son muchas las variedades extranjeras que se permiten plantar en Castilla-La Mancha. Por ejemplo, en la lista de autorizadas está la Cabernet que viene de Burdeos, la Chardonnay de Borgoña, la Riesling, del Rhin y la Gewürztraminer de Europa central.
Quizá la duda que pueda quedar con la Albariño es si se podrá adaptar a las condiciones climatológicas de Castilla-La Mancha (aunque si el sector lo pide es porque ya lo habrán estudiado).
