Cerveza artesanal La Socarrada se ha convertido en muy poco tiempo en una de las referencias de calidad en el mercado de las cervezas artesanales




       Recientemente   el organismo independiente del Instituto Internacional del Sabor y la Calidad les ha concedido a Sergio Iborra y Rafa Suñer fundadores de La Socarrada Cerveza Artesanal la medalla de oro al Sabor Superior. El evento tuvo lugar en Bruselas donde se reunieron a 60 de los mejores sumilleres y restauradores del mundo para realizar una cata ciega con todo tipo de productos alimenticios y bebidas. Para conseguir una mención había que conseguir una nota de 7 sobre 10 y La Socarrada ha conseguido directamente una estrella de oro.
La Socarrada nació en 2010 en Xàtiva, Valencia de la idea de crear una marca propia relacionada con un sabor autóctono. Esta cerveza artesanal está elaborada con agua, maltas, lúpulos, levadura de alta fermentación, romero y miel de romero. Fácilmente encontrado por la zona mediterranea, el romero ha sido la elección perfecta para conseguir su objetivo.  Sus creadores no sólo han creado una asociación con un sabor local pero también una vinculación al pueblo de Xàtiva con su nombre Socarrada que no solamente viene de su color tostado pero cuyo nombre se refiere a los vecinos de Xàtiva, Els Socarrats o los quemados.
En las palabras emocionadas de los creadores,  “Quien nos diría que una cerveza mel de romer estaría ahora entre una de las mejores cervezas del mundo. Y estar rodeados en una gala con las primeras marcas del mundo como Moet Chandon o Jamones 5 jotas en un lugar espectacular como es el centro Royal de Bruselas no todo el mundo lo puede conseguir”.
La cerveza artesanal está fermentando con fuerza en España y las microcervecerías aportan nuevos sabores y aromas, ricos en matices que están captando cada vez más audiencia curiosa.  Este reconocimiento internacional para La Socarrada se abre una puerta a nivel internacional para la cerveza hecha con romero y miel de romero. De hecho La Socarrada ya se ha abierto mercado en Estados Unidos, Finlandia, Dinamarca, Alemania e Italia y la progresión es imparable. La idea es poder abrir mercado en el gigante Asiático y de hecho ya se han enviado las primeras muestras para encontrar allí el distribuidor adecuado.
Esperemos que la aparición de una cerveza de Xàtiva nacida fruto de la casualidad se pueda meter en un mercado hasta ahora copado por los grandes grupos empresariales de cerveza comercial que distan bastante de alcanzar un nivel tan alto de calidad como esta cerveza valenciana.