Trujillo, tierra de conquistadores donde las haya, se ha propuesto conquistar el mundo de la cerveza artesana. En reciprocidad, la cerveza artesana quiere conquistar Trujillo para convertirlo en su plaza fuerte.
Así pues, la legendaria Trujillo y la inmortal cerveza están a la par en una guerra de intenciones en la que el resultado final está decidido de antemano: ambos saldrán victoriosos.
La demostración fehaciente de esta alianza llegará el 18-19 de marzo de 2017, cuando la imponente Plaza Mayor coronada por la estatua de Francisco Pizarro acoja la I Feria Internacional de la Cerveza Artesana, ‘Cervezada’, de Trujillo. Las mejores lager, ale, pilsen y stout de Extremadura cruzarán sus sabores con algunas de las mejores de España y Europa. El ganador indiscutible, el público asistente.
Era cuestión de tiempo que un escenario monumental como Trujillo y la bebida favorita de los alabarderos, los coraceros y los mosqueteros se acabasen conociendo. Y de ahí al enamoramiento mutuo con el propósito de que nada los separe.
En Trujillo nada es fugaz ni baladí, ahí están las 31 ediciones, y seguirán otras tantas y otras tantas y así hasta el infinito, de su celebérrima Feria Nacional del Queso, referencia incuestionable de los mejores quesos del mundo en España. Prepárense por tanto los cerveceros para disfrutar de Cervezada durante décadas y décadas.
Por parte de la cerveza artesana, su hoja de servicios está plagada de páginas de esplendor y gloria desde lo más profundo de los tiempos. Desde las ale de los coptos y nubios del Antiguo Egipto, cuatro milenios antes de Cristo, hasta los centenares de microcervecerías actuales que nos introducen en un universo inacabable de colores, texturas y sabores en el que merece la pena adentrarse porque cada uno encontrará la cerveza artesana que ajusta como un guante a su carácter.
Porque la cerveza artesana es como el estilo personal, el deporte que se practica o la música que se escucha. Una extensión de nosotros, sólo que reservada a los mejores momentos.
El alma de Trujillo es la de la cerveza artesana y a la inversa. Ambas comparten destino, ambas se han conjurado para satisfacer a los mismos y las mismas. Gente intrépida, aventurera, osada, divertida, fraternal, cariñosa, activa, satisfecha, curiosa, noble, protectora de los débiles y con un alto concepto de la amistad.
En suma, los cerveceros se dividen en dos grandes bandos: a los que les encanta hablar y a los que les encanta escuchar. Dos bandos nacidos el uno para el otro y a los que une para la eternidad el enlace mágico de una espléndida cerveza artesana.
El escenario aristocrático y ancestral de Trujillo -no en vano una de las sedes predilectas en España de ‘Juego de Tronos’- está hecho a medida para la cerveza artesana. Y la cerveza artesana, con sus tonos dorados, castaños y profundos, para ser degustada en Trujillo, donde la luz del crepúsculo devuelve de la piedra esos mismos tonos.
Antes de la gran cita de marzo habrá un evento de calentamiento en Madrid. Una presentación por todo lo alto el 13 de enero en la sala de rock y pop BUT. Porque la cerveza artesana es al rock auténtico o al pop más trepidante como la leña a una buena chimenea. Se siente por dentro cuando es de calidad, da la chispa que hace falta y lo envuelve todo en una armonía que antes no percibíamos con tanta claridad.
No lo olviden, cerveceros consumados y cerveceros primerizos, la Cervezada es la cita perfecta en el panorama gastronómico, turístico y vital de España para despedir el invierno y decir hola a la primavera. Como dirían hoy cuatro cerveceros de leyenda que todos conocen bien, Trujillo para todos y todos para Trujillo.Juan R Plaza
