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Japón investiga un escándalo de menús falseados en hoteles de lujo.La polémica se desató el pasado el pasado 25 de octubre cuando el hotel Ritz−Carlton de Osaka admitió haber hecho pasar ingredientes de los menús de sus restaurantes y de su servicio de habitaciones por otros más baratos con la intención de recortar gastos. En los días siguientes, varias cadenas hoteleras que operan prestigiosos restaurantes de Japón reconocieron haber llevado a cabo la misma práctica lo que ha desatado un enorme escándalo en el país. En el caso del hotel Ritz−Carlton de Osaka, sus responsables admitieron que servían a los clientes zumos de frutas descongelados haciéndolos pasar por "recién exprimidos" y que ofrecían tartas, pan o salsas producidos industrialmente como productos elaborados en el propio establecimiento, además de mentir sobre el lugar de cultivo de verduras incluidas en diversos platos. Días después, el hotel New Hankyu de la misma ciudad admitió prácticas similares y finalmente la empresa se comprometió a reembolsar al menos unos 20 millones de yenes a unos 10.000 clientes por falsear en total 47 productos en sus menús. Con el paso de las semanas, cadenas hoteleras como Tokyu, Keihan, Okura o la rama de alojamientos de la aerolínea Japan Airlines (JAL) reconocieron prácticas similares en locales de todo Japón, incluido Tokio. Entre sus faltas están las de vender como bistec lo que en realidad era carne procesada o camarones patiblancos, gambas comunes y langostinos jumbo como si fueran gambas kuruma, cuyo precio de mercado es más caro. A estos hoteles se unieron después los operadores de tres de las grandes superficies de mayor prestigio en Japón, Matsuzakaya, Takashimaya e Isetan, conocidas por la exclusividad de sus productos. Las tres empresas afirmaron haber hecho pasar genero diverso por otro más baratos, tanto en los restaurantes de sus centros comerciales como en los refinados menús para llevar que preparan. Las primeras inspecciones anunciadas hoy por el Gobierno las efectuó la Agencia de Asuntos del Consumidor en dos hoteles operados por la cadena Hankyu Hanshin en la ciudad de Osaka: el Ritz−Cartlon y el New Hankyu. Los principales responsables de la agencia han decidido compilar los resultados de esta investigación para finales de noviembre. Su intención es elaborar unas estrictas directrices, que probablemente estén listas para finales de año, para regular las descripciones de los productos que se ofertan en los menús de restaurantes y otros establecimientos.

Son muchos los libros que entremezclan en sus páginas recetas con anécdotas o historias relacionadas con la música. En algunos casos son los propios músicos los que dan a conocer sus mejores secretos culinarios.Cocina Indie. Recetas, dibujos y discos para gente diferente. En este libro escrito por Mario Suárez se combina a partes iguales música, arte y gastronomía. En cada una de sus páginas se mezclan 90 recetas, muy sencillas y bautizadas con originales nombres de discos y canciones de artistas de la talla de David Bowie, Franz Ferdinand o Björk. Todo acompañado de las personales ilustraciones de Ricardo Cavolo. Acaban de publicar un nuevo trabajo bajo el título: Cocina Pop. Recetas y discos de toda la vida. Recetas del Rock and Roll. Una treintena de los rockeros más reconocidos a nivel nacional te cuentan cuáles son los platos que más les gustan preparar. Joaquín Sabina, Amaral, Cooper o Rosendo son algunos de ellos. Su autora, Sara Íñiguez, componente de Rubia, visitó a cada uno de los artistas en sus respectivas casas para conocer de cerca cómo se desenvolvían en un lugar muy distinto a los escenarios. Sound Bites. Comerse el mundo de gira con Franz Ferdinand. Alex Kapranos, guitarrista y vocalista principal de la banda de Glasgow, demuestra que lo suyo no sólo es la música. Muchos no lo sabrán, pero este músico y compositor tuvo un pasado como ayudante de cocina. Este libro recopila sus mejores experiencias gastronómicas durante sus interminables giras -que ya habían sido publicadas en The Guardian- y da a conocer restaurantes y costumbres de diferentes partes del mundo. De las ilustraciones se encarga otro de los componentes del grupo, Andrew Knowles. Love Music Love Food: The Rock Star Cookbook. Esta publicación nació como un proyecto para recaudar fondos para la asociación contra el cáncer juvenil Teenage Cancer Trust (TCT). En ella 60 estrellas del rock entre las que están Roger Daltrey, Brett Anderson o Brandon Flowers, desvelan sus comidas favoritas y las habilidades que tienen ante los fogones. A mayores, se incluyen recetas elaboradas por Sarah Muir, que ha cocinado para importantes músicos; entrevistas hechas por Andrew Harrison e impactantes fotografías realizadas por Patrice de Villiers.

Cocineros como Oriol Balaguer, Aitor Olabegoya o Alex España se han unido al proyecto "Era Mongetada" promovido en el Valle de Arán para recuperar la alubia de Bossòst, una variedad vegetal propia de este lugar. Con esta intención, el Gremio de Hostelería del Valle de Arán, en colaboración con diferentes entidades, ha realizado la reconstrucción del proceso de tratamiento de esta variedad de alubia, para llevarla del campo hasta los paladares. Este proceso conlleva la revalorización de la agricultura, la artesanía, la gastronomía y el patrimonio cultural del Valle. La propuesta para este proyecto de Oriol Balaguer, considerado uno de los mejores pasteleros y chocolateros del mundo, ha sido la creación de un postre elaborado con una crema dulce de judías del Bossòst y un helado de chocolate. Aitor Olabegoya, cocinero del restaurante Migas de Pekín y reconocido como el "Mejor cocinero extranjero en China 2012", ha utilizado esta variedad para elaborar unas alubias picantes estilo asiático. Por su parte, Alex España, del restaurante Tocolet de Baqueira, optó por una crema fría de este producto, utilizado por el Gremio de Hostelería del Valle para la degustación de un antiguo plato del lugar, un plato de alubias con bacalao. Según los organizadores de "Era Mongetada", que ha celebrado su segunda edición, la ganadería y agricultura aranesas han sido fuente de riqueza e ingresos en el Valle, pero en los últimos tiempos ha tenido un fuerte retroceso. A pesar de ello, ha conservado un gran número de variedades y razas locales, que hoy, en mayor o menor grado, se siguen utilizando. Estos últimos años, han sido muchas las iniciativas de recuperación de variedades antiguas del país como esta fiesta de la alubia con la que se quiere dar valor a una variedad que estaba en peligro de extinción. La alubia del Bossòst es una variedad antigua de la región, conservada a lo largo de los años en pequeños huertos domésticos, en cuya recuperación participaron el pasado año cocineros como Ángel Pascual, poseedor de una estrella "Michelín" con el Restaurante Lluçanès y Quim de la Boqueria, considerado uno de los mejores Chefs de Cocina de Mercado del mundo.

El pasado viernes se publicó un nuevo número de la Revista de Robert Parker: Wine Advocate. En su artículo, el nuevo catador para vinos españoles, Luis Gutiérrez, ha calificado un gran número de bodegas de las regiones orensanas con el título: “Monterrei, Ribeiro y Valdeorras – Blancos y Tintos Atlánticos!.” Considera Gutiérrez que la región más antigua de Galicia: Ribeiro, es además la Región con mayor potencial y cita textualmente: “Yo creo que es la denominación con mayor potencial en términos de Terroir y diversidad de uvas”. “Creo en el alto potencial de Ribeiro, que es históricamente la primera región española de renombre internacional”. En esta ocasión los vinos del Ribeiro alcanzan puntuaciones al nivel de los mejores del mundo. Destacan las bodegas del grupo Ribeiros do Avia: Casal de Arman y Coto de Gomariz, con muchos vinos por encima de la barrera psicológica que separa los vinos interesantes de los excepcionales: los 90 puntos. Artículos de esta índole, que aseguran de manera tan tajante la importancia de lo que está ocurriendo en el Ribeiro, son sin duda, un gran apoyo para los bodegueros que trabajan por dar un buen nombre a esta región vitivinícola, desde hace muchas generaciones. Y fortalecen la convicción de que en las laderas del Avia, donde la orden del Cister ya fundó sendos monasterios y Abadías desde el s. IX, se dan las condiciones propicias para elaborar algunos de los mejores vinos del mundo. Capaces sin duda de competir en cualquier mercado internacional; como ya hicieron cuando se exportaban a Flandes e Inglaterra en el Siglo de Oro. Es de destacar los 93 puntos del Coto de Gomariz Colleita Seleccionada 2010, que se convierte así en el vino mejor valorado de Galicia en precios por debajo de los $40. Otros vinos de Coto de Gomariz están entre los mejores de esta exclusiva cata: con 92 en Coto de Gomariz 2012 y Gomariz X, su albariño, y 90 puntos para el divertido The Flower and the Bee 2012 Treixadura, que además obtuvo recientemente 90 puntos en la mejor revista para sibaritas de todo el mundo: Wine Spectator. Casal de Arman, la reconocida bodega familiar de San Andrés de Camporredondo, alcanzo la puntuación de 92 puntos en el Arman Finca Os Loureiros 2010. Vino que ya dio muchas alegrías a estos elaboradores con la Gran Medalla de Oro del Concurso Internacional de Bruselas 2013. Elaboraciones como estas demuestran que se puede hacer algo más que vinos jóvenes y es un paso más adelante. Además de 91 puntos Parker en Arman Finca Misenhora 2011 y 90 en Casal de Arman 2012. Vinos que siempre están en las mejores cartas de restaurantes nacionales e internacionales. Así, estas dos bodegas orensanas siguen en la senda de la calidad que las caracteriza y que tan buenas y abundantes noticias han dado para el lucimiento de esta D.O Ribeiro que tanto tiene aún que decir en el mercado nacional e internacional.

La joven cocinera china Zhou Mengxin ha sido elegida este miércoles ganadora del V Concurso Internacional de Tapas de Valladolid con una tapa de salmorejo con ibérico en crocante de arroz. En esta jornada, que ha puesto el broche final a la sexta edición del Programa de Formación en Gastronomía Española de ICEX España Exportación e Inversiones, el estadounidense Geneva Melby y el polaco Rafal Wojtasik han ganado el segundo y tercer premio, respectivamente. La ganadora del concurso ha obtenido como premio una estancia en Cataluña, donde será nombrada Cofrade de Mérito por el Consejo Regulador del Cava. Asimismo, impartirá una clase magistral en la Escuela Universitaria de Turismo de Barcelona. Las creaciones de los jóvenes chefs han sido evaluadas con minuciosidad por un selecto jurado, presidido por Rafael Ansón, presidente de la Real Academia Española de Gastronomía, e integrado por María del Coriseo González-Izquierdo, consejera delegada de ICEX Exportación e Inversiones; Joan Roca, chef del restaurante El Celler Can Roca; y Fernando Salazar, director de Food & Beverages de la cadena hotelera Wyndham Beverage. Asimismo, formaban parte del jurado Oriel Castro, chef del restaurante Compartir y elBullifoundation; Inés Menéndez de Luarca, directora de la División de Alimentos y Gastronomía de ICEX; Lourdes Plana, directora de Madrid Fusión, Jean Pierre Salazar, responsable de Management de la Cadena Omni, Jaime Fernández; presidente de la Asociación de Hostelería de Valladolid; Julio Valles, presidente de la Real Academia de Gastronomía de Castilla y León y Bruce Mattle, decano del Culinary Institute of America. En esta edición, el Programa de Formación en Gastronomía Española de ICEX ha contado con la colaboración de la Escuela Internacional de Cocina de Valladolid. De esta forma, se han integrado esfuerzos y recursos para organizar el programa de becas gastronómicas más completo del panorama internacional. El objetivo del programa es impulsar los productos y la gastronomía españolas en el exterior, así como corroborar el papel predominante de la cocina española en el mundo. El ICEX busca familiarizar a las futuros profesionales con los productos estrella españoles, de forma que se obtenga una mayor proyección internacional de los mismos y se potencie su exportación. Asimismo, se está creando una red internacional de profesionales con contactos en la alta restauración española, que puedan servir de punto de apoyo para eventuales procesos de internacionalización de este sector como restaurantes filiales en el exterior, proyectos de asistencia técnica o consultoría. Por último, se persigue transmitir en el exterior una imagen moderna y actual de España, aprovechando el excelente momento de un sector como el culinario y su gran proyección internacional. Esta sexta edición del programa arrancó en junio con una intensa formación en gastronomía española, que se ha desarrollado en la Escuela Internacional de Cocina de Valladolid y que ha sido completada con un módulo de lengua española. Posteriormente, los estudiantes se han trasladado a diferentes puntos de España para realizar prácticas en restaurantes de primer nivel. El programa formativo ha concluido con un periplo gastronómico por España que incluirá visitas a productores del sector agroalimentario, mercados, restaurantes, etc. Finalmente los estudiantes han puesto en práctica todo lo aprendido compitiendo por el mejor concepto de tapa en este V Concurso Internacional de Escuelas de Cocina de Valladolid.

El arte urbano parece que está abandonando la marginalidad de los muros y persianas de comercios para coger posiciones a lo grande en los lugares más representativos de la ciudad. Lo vimos hace unas semanas en la acción de J&B y Boamistura en el Mercado de la Cebada y esta vez es Campo Viejo quien trae el color y la expresividad de sus vinos a las calles de la capital. Dentro de la acción ‘Campo Viejo Streets of Colour´, se llevó en el Palacio de Santa Bárbara la tercera fase de este proyecto colorista alrededor del vino que comenzó el pasado mes de abril en las mismas bodegas Campo Viejo. Los artistas contemporáneos Okuda y Remed crearon la primera escultura inspirada en estos vinos riojanos. Una pieza de seis metros de altura colocada en plenos viñedos, en Logroño. La segunda fase de este proyecto se trasladó a Londres en Mayo, donde la marca organizó una fiesta gastronómica en la que se creó una obra ‘live-painting´ a través de esculturas de vanguardia y un gran mural en el centro cultural SouthBank Centre. El pasado mes de septiembre le tocó el turno a Madrid para que Campo Viejo mostrara su ADN de creatividad, color, vitalidad y pasión. De nuevo los artistas Okuda y Remed, en compañía de 3TTMan y Nano4814 transformaron el Palacio de Santa Bárbara, tanto por fuera como por dentro. El cierre que rodea su fachada se transformó en un colorido mural que llamó la atención a paseantes que se paraban a contemplar el trabajo de los artistas. En el interior la terraza, jardines y salones se llenaron de color en lo que fue toda una exposición de arte de vanguardia. La sala principal fue un homenaje a los tintos de la marca con un enorme mural colorista y geométrico. La segunda sala se dedicó a los rosados de la marca con materiales reciclados, botellas y barricas descontextualizados. La última sala se reservó para la gama de blancos con otro gran mural al estilo ‘pinta y colorea´ en el que los participantes podían participar y pintar cada uno de los huecos que estaban en blanco. Vino, gastronomía y arte que atrajeron a 1.000 visitantes en este espacio pop-up del centro de Madrid. Durante un fin de semana los asistentes pudieron pasar por el Palacio de Santa Bárbara para disfrutar de la exposición, conocer los vinos, hacer catas y maridajes con siete tapas inspiradas por la bebida que creó el chef David López.

Aunque la parrilla de carne y la empanada criolla son los platos más populares de la cocina argentina, el octavo país más grande del mundo alberga una diversidad que se expresa en su gastronomía y que su Gobierno quiere descubrir ahora a España. Los contrastes orográficos y climáticos se reflejan en productos como los langostinos de la Patagonia, la merluza austral, el zapallo, la yerba mate y gran variedad de patatas y verdura de hojas. También la influencia de las distintas culturas que han forjado al pueblo argentino -desde españoles a italianos pasando por los incas- tiene su sello en las elaboraciones. Consciente de que el turismo gastronómico es un valor en alza, el Gobierno argentino, a través de su Embajada en España, ha organizado la I Semana Gastronómica Argentina, que se celebra del 15 al 24 de noviembre en el Hotel Urban de Madrid, para demostrar que su cocina va mucho más allá de la pasión carnívora. El chef Javier Brichetto, argentino afincado en España y formado en restaurantes como el Bulli y El Celler de Can Roca, ha diseñado un menú de ocho pases en formato tapa -su especialidad- que "recorre de Norte a Sur la Argentina" y que se riega con una selección de sus caldos. Brichetto ha "actualizado" platos tradicionales como la humita, una sopa que convierte en una croqueta líquida y sirve junto a una empanada jujeña, o los langostinos patagónicos, que presenta en láminas con quínoa ahumada y chimichurri cítrico. Rellena de cerdo ibérico el tamal de maíz del Norte para mostrar la influencia española en la cocina del país austral, y aplica el escabeche, que se utilizaba en la provincia de Córdoba para marinar carne de caza, para enriquecer una merluza del Atlántico "suavemente ahumada" que acompaña con crujiente de trigo y menta poleo. No falta el ojo de bife madurado 28 días, acompañado de papa amarilla y Malbec con algarrobo, reinventa en su crema de whisky la copa Don Pedro, uno de los postres más antiguos del país e imprescindible en toda heladería de barrio, y da un original uso a la prehispánica yerba mate en forma de bombón con chocolate blanco. El menú se armoniza con una selección de vinos de las bodegas Rutini, de la región de Mendoza, y tiene un coste final de 45 euros gracias a que "la Embajada asume la mitad del precio, que es el doble", ha apuntado Sebastián Laino, responsable de la Oficina de Atracción de Inversiones en España de la Embajada. La propuesta se ha diseñado "para acercar la gastronomía argentina al español, porque creemos que en este país hay camino por recorrer saliendo de lo trillado, la empanada y la parrilla", ha añadido. Por su parte, Brichetto, quien ha recordado que "la mayoría del gambón que se vende en España viene de Argentina" y que su país "es la alacena de España en distintas temporadas", ha destacado la "riqueza de productos" de su país, pero especialmente "de sabores", que ha querido resaltar con sus creaciones. El cocinero cree que la expansión por el mundo de restaurantes argentinos limitados a la parrillada de carne y a las empanadas ha contribuido al "reduccionismo" que ahoga el conocimiento de la gastronomía de su país, aunque cree que es un concepto "pasado de moda", por lo que anima a los responsables de estos establecimientos "a reinventarse, porque en la parrilla no sólo cabe la carne". De esta I Semana Gastronómica Argentina, que se completa con degustaciones gratuitas de tapas neoandinas en el bar del hotel (choriburguer, croqueta de yuca crujiente y lengua a la vinagreta en tempura) espera que contribuya a que los españoles "descubran sabores nuevos y no los olviden".

La cultura vinícola en el estado de Florida (sur de EE.UU.) se remonta a un poco conocido episodio del siglo XVIII, cuando un pequeño grupo de hombres procedentes de Mallorca y Menorca (España) llegó a este territorio con cepas de las islas Baleares y la península ibérica. "La cultura del vino en Florida empezó con los españoles en el siglo XVIII", en concreto con un grupo de mallorquines y menorquines que se estableció en 1768 en el asentamiento inglés de The New Smyrna, explicó el estadounidense de origen español Martin Cerdá, importador de vinos y un estudioso de este período. Se trata de un hecho histórico muy poco divulgado que, sin embargo, resulta clave, en opinión de Cerdá, para entender el posterior desarrollo de la cultura vinícola en Florida y la profunda huella dejada por los menorquines en este estado. Cerdá presenta hoy en el Miami Hispanic Cultural Arts Center, con motivo del quinto centenario del descubrimiento de Florida por Juan Ponce de León, en 1513, la conferencia titulada "El legado menorquín y su influencia en la cultura del vino en Florida". De abuelos mallorquines y nacido en Nueva York, Cerdá es un apasionado lector y estudioso de la presencia española en Florida y, en concreto, de la aportación de "españoles mallorquines a la cultura del vino" en este estado. Y es que "los primeros esfuerzos para elaborar vino a gran escala en Estados Unidos se produjeron aquí, en nuestro estado, en la colonia de New Smyrna", pero arraigaron muy mal las cepas que trajeron los inmigrantes españoles a esta zona, entonces en poder de los ingleses, subrayó. Un total de 1.400 europeos se establecieron en 1768 en la citada colonia inglesa, ubicada al norte de San Agustín, la ciudad más antigua de EE.UU., de los que el 90 % eran menorquines. Desgraciadamente, la peste, penurias, enfermedades y escasez de alimentos diezmó a este grupo de inmigrantes y solo sobrevivieron unos 600 colonos, casi todos menorquines, quienes, ocho años después, abandonaron el asentamiento y se encaminaron a San Agustín. En San Agustín, fundada en 1565 por el español Pedro Menéndez Avilés, este grupo de menorquines "creó una cultura urbana muy influyente y continuó con su intento de plantar viñedos". Resulta llamativo cómo los cerca de 30.000 estadounidenses descendientes actuales de este grupo de menorquines, dispersos por el país, "mantienen vivas sus raíces españolas", cuentan con una asociación en San Agustín y organizan actos culturales todos los años en la ciudad. Atesoran la riqueza de su legado isleño en todas las expresiones culturales de su origen: "comida, vinos, hábitos y hasta un catalán muy especial", apuntó Cerdá, quien detalló que hasta incluso "siguen utilizando un ají original de Menorca y elaboran un dulce de queso típico" de las Islas Baleares. Hoy, que tanto preocupa a la opinión pública y los políticos el impacto cultural de las olas de inmigrantes latinos que llegan a Estados Unidos, el ejemplo de este grupo de menorquines puede servir de catalizador positivo. "Hace 250 años un grupo de 600 menorquines se establecieron y son hoy 30.000 descendientes perfectamente integrados, con sus costumbres, que no residen en barrios latinos. Todo fue bien", apuntó. "Y lo más increíble es que esto se produjo antes de la oleada de inmigrantes italianos o irlandeses", apostilló este importador y distribuidor de vinos de las Baleares, cuyo abuelo mallorquín elaboró vino hasta 1950.EFE

Los restaurantes Ibérica siguen recogiendo premios. Esta vez de la mano de la Federación Española de Hostelería (FEHR), que le han otorgado el premio a la mejor empresa hostelera de origen español en el mundo. La ceremonia de los VII Premios Nacionales de Hostelería tuvo lugar el pasado 30 de octubre en el Teatro Campoamor de Oviedo y congregó a 500 profesionales del sector hostelero tanto de España como de fuera de ella. El Presidente de la FEHR, José María Rubio, fue el encargado de presidir la ceremonia y en su discurso afirmó que la labor desarrollada por los premiados es "el reflejo y la muestra de lo que es nuestro sector. Un sector grande, maduro, socialmente responsable, solidario, profesional, fuerte e importantísimo para la economía y el futuro de este país". Entre el resto de premiados de premiados destaca la figura de Martín Berasategui que recibió de manos del Presidente del FEHR el reconocimiento a su personalidad dentro del mundo de la hostelería española, gracias a sus 35 años dedicados a este sector. Se confirma de esta manera la presencia e importancia de Ibérica, que actualmente cuenta con dos restaurantes en Londres, situados en Canary Wharf y Marylebone, además de La Terraza en el corazón de la zona financiera de Canary Wharf. Su chef Nacho Manzano, poseedor de dos estrellas Michelín con su restaurante asturiano Casa Marcial, es uno de los principales activos de Ibérica. El Grupo Ibérica Food&Culture ha implantado en Londres una renovada visión de la cocina española y su riqueza gastronómica. En los restaurantes situados en el distrito cultural de Marylebone-Regent's Park y en el epicentro financiero de Canary Wharf, se deleitan paladares con su inconfundible Spanish taste. Desde una selección de productos para degustar como quesos, jamón o aceites, a una barra de tapeo y de corte de jamón. En ambos restaurantes se dispone de una zona de venta de productos con catas periódicas de algunas de las mejores conservas, aceites, vinos, quesos e ibéricos y que son una ventana abierta al producto gourmet español al que tan aficionados son los británicos. Como asesor gastronómico, Manzano, ha creado para Ibérica una propuesta de cocina basada en platos tradicionales y clásicos, muchos de ellos inspirados en su Asturias natal, dando cabida en ella a la cocina tradicional castellana, vasca o andaluza. Manzano y su equipo en Londres, proponen a su clientela británica un menú con una selección de tapeo a base de jamón puro de bellota, jamón serrano, embutidos y queso. La carta propuesta por Manzano puede continuar con una selección de raciones como croquetas de jamón ibérico, tortilla tradicional española o huevos pochados con migas de pastor. Para aquellos que prefieran ensaladas y verduras, entre los platos de Manzano destacan, el gazpacho de frutos rojos con anchoa o la tosta de espárragos con queso manchego, cebolla confitada y aceite de trufa. Como platos principales encontramos el salmorejo con pimientos y ventresca de bonito, morcilla de Burgos con pimientos o paleta de cochinillo sobre puré de manzanas, granada y escarola. Ambiente, estilo y cocina, que se aúnan a la decoración de ambos restaurantes realizada por el interiorista Lázaro Rosa-Violán, encargado del nuevo diseño de la terraza al aire libre del restaurante Ibérica Canary Warf.

China ha levantado recientemente un muro arancelario a los bodegueros europeos que, de la noche a la mañana, se han visto rehenes de una lucha de gigantes que mantienen con la Unión Europea y cuyo motivo último es achacable a los aranceles europeos a los paneles solares chinos. La importancia de China para el vino europeo es todavía poco relevante en cuanto a exportaciones, pero es un mercado absolutamente estratégico en cuando a las expectativas de crecimiento. Según la AEAT y el ICEX, China ocupa el puesto 11º en el ranking de los países-destino de la exportación española en vinos, con 89 millones de euros. Muy lejos de Alemania, Reino Unido, Francia y Estados Unidos, el cuarteto líder. Pongamos un ejemplo claro: un vino que se vende desde aquí a 10 euros, al aplicarle el arancel actual del 48% y sumarle los costes de transporte, del importador y del distribuidor, el PVP final alcanza en realidad un precio cercano a los 30 euros. Si el gobierno chino eleva su arancel del 48% al 90% (que es el porcentaje del que se habla), la botella allí debería venderse un 42% más caro aún. Conclusión: el cliente chino buscará otras referencias más asequibles y el mercado quedará en manos de los países del nuevo mundo, como Argentina o Chile, grandes competidores en precio de los productos europeos y que ya cuentan con ventajas arancelarias en el gigante asiático. Esta trampa es inadmisible y la UE debe rebajar la tensión, negociar y alcanzar una solución amistosa. Si a la dificultad actual de posicionar vinos españoles de calidad en China -cuando lo que vendemos con ahínco allí es vino a granel que desposiciona y no aporta valor añadido- se une ese nuevo arancel, los vinos españoles (y europeos) no se venderán en el mercado chino. Aún así, Italia y Francia están mejor posicionadas en este país (como en casi todos) en términos de vino "de calidad y excelencia", y sabiendo que los vinos españoles todavía no han sabido asentarse en este segmento de mercado, toda tasa adicional que no haga otra cosa que incrementar el precio del vino español dificulta más si cabe nuestras posibilidades de crecimiento. Dadas las circunstancias, es imprescindible que el sector del vino español se agrupe y trate de ganar terreno de forma conjunta, tanto en China como en cualquier otro país, especialmente Estados Unidos. Resulta alarmante y un error incalculable ver cómo en ferias internacionales los españoles vamos por separado, cuando Francia, Italia, Argentina o Chile acuden todos unidos bajo un paraguas de marca país. En España pensamos que yendo solos nuestra marca propia será más fuerte. Valga también esto para cualquier otra extensión territorial: nuestra Denominación de Origen, nuestra región. Ése es el principal error endémico del sector del vino español a la hora de la promoción en el exterior. En este entorno esperamos la resolución para 2014 de las negociaciones que la Unión Europea ha emprendido con Estados Unidos para alcanzar un Acuerdo Transatlántico sobre Comercio e Inversiones, el mayor acuerdo comercial de la historia que podrá beneficiar el crecimiento económico y la competitividad de ambas economías en el contexto internacional. En el caso de Estados Unidos, las esperanzas puestas por el sector agroalimentario y de bebidas son enormes. Los productos españoles de estos sectores son los que mayor interés han despertado entre los consumidores de la primera potencia mundial en relación a nuestras exportaciones. El vino español exportó en 2012 por valor de 243 millones de euros, según Estacom del ICEX, siendo el cuarto destino a nivel internacional. Por tanto, la importancia del acuerdo con EEUU es vital y más aún en un contexto interior del mercado europeo en declive en cuanto a tasas de consumo. ¿A qué se debe el tirón del sector de alimentación y bebidas en Estados Unidos? Es competitivo en precios y además apuesta por introducir soluciones innovadoras: Rotura en los procesos, nuevos conceptos de productos, mejoras de presentaciones y, en definitiva, mayor competitividad en el mercado global. Debemos favorecer la promoción de nuestros vinos 0,0% de alcohol y ocupar un espacio ante la ventana de oportunidad internacional de un mercado en el que somos absolutamente líderes, antes de que vengan otros, nos ganen por la mano y nos dejen en fuera de juego.

"Puedes cocinar si te lo propones". Fue la máxima de Julia Child, que introdujo la gastronomía gala en Estados Unidos con la publicación, en 1961, de 'El arte de la cocina francesa', un compendio de técnicas y recetas que por primera vez se publica en España. La historia de esta californiana, muy conocida en su país gracias a sus libros y programas televisivos de cocina, se popularizó en España gracias a la película 'Julie & Julia' (2009), con Meryl Streep en el papel de un ama de casa que se mete en los fogones para complacer a un marido "gourmand" y acaba siendo una exitosa y mediática cocinera. El paso decisivo fue estudiar en la prestigiosa escuela de cocina Le Cordon Bleu cuando se mudó a París con su marido, el diplomático Paul Cushing Child . Criada en el sur de California con la carne de vacuno como producto estrella, Child se enamoró de la refinada cocina francesa, considerada entonces la mejor del mundo. Entró en Le Cercle des Gourmettes, un club gastronómico femenino donde conoció a Simone Beck y Louisette Bertholle, que firman junto a Julia Child este libro que ahora trae a España la editorial Debate, 52 años después de su aparición. En 1983 se publicó una edición actualizada por la aparición del robot de cocina, que simplificó muchas tareas. Con ellas también fundó L'École des trois gourmandes, una escuela de cocina para mujeres estadounidenses residentes en París que tenía como profesores, entre otros, a grandes de la gastronomía francesa como Max Burgnard y Claude Thilmont. Como apuntan los cocineros vascos Martín Berasategui y David de Jorge en el prólogo, 'El arte de la cocina francesa' es "un compendio de la perfecta hedonista" y una "sentida declaración de amor a la comida", reuniendo "los elementos clave de la gran cocina de Occidente". "Si sabemos leer, sabremos cocinar", apunta la propia Julia Child , tan minuciosa en el relato de las técnicas que dedica ocho páginas a cómo hacer la tortilla a la francesa perfecta, dorada y jugosa. Convencida de que "quien sabe las técnicas de cocina francesa está mejor preparado para cocinar de todo" ahonda en ellas, con recomendaciones sobre los utensilios más adecuados para cada cocción y hasta sugerencias de maridajes. Todo ello para descubrir que "los placeres de la mesa son infinitos". Recomienda "no saltarse las indicaciones básicas" y dedicarse con tesón a la cocina, porque llegar a dominarla "es cuestión de práctica". "Mi objetivo es enseñar a cocinar", dice, y lo persigue con más de 500 recetas en las que "el ingrediente más importante es el amor a la cocina en sí". Amor que comienza en el producto -ya alertaba en 1961 de lo insípido que resulta el pollo de engorde rápido- y culmina en el detalle de presentaciones delicadas y elegantes, tan del gusto galo. El suyo es un recetario clásico: bullabesa, quiches, soufflés, crêpes, estofados, mousses, patés y tartas como la tatin o la charlotte, que le abrieron las puertas de la televisión, donde debutó con "The french chef" en la NBC en 1962 y continuó divulgando la cocina francesa hasta 2000, cuatro años antes de su muerte, con 92 años. También publicó más de una docena de libros. Su "cocina esmerada", como ella la definía, educó gastronómicamente a su país natal, del que decía que "en los años cincuenta se comía de cualquier modo". Ese papel de embajadora de la cocina francesa le valió ser condecorada con la Legión de Honor por el país que la vio nacer como cocinera.